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MEMORIA HISTÓRICA



INVESTIGACIÓN DE LAS TORTURAS DEL FRANQUISMO
 







EL HOLOCAUSTO ESPAÑOL Josep Fontana




MEMORIA PÚBLICA



   
Artículo de RICARD VINYES




Recuperación de la memoria 


toda la historia

DIARIO DE JAÉN MIÉRCOLES, 30 DE MARZO DE 2011  OPINIÓN 


Por Manuel Montilla Molina desde Porcuna
En el año 2002, la Comisión de constitución del Congreso  aprobó una declaración en la que, sin mencionar la rebelión militar de julio de 1936, se afirmaba que “nadie puede sentirse legitimado, como ocurrió en el pasado, para utilizar la violencia con la finalidad de imponer sus convicciones políticas y establecer regímenes totalitarios”.
 Esta declaración recordaba también “el deber de nuestra sociedad democrática de proceder al reconocimiento moral de todos los hombres y mujeres que fueron víctimas de la guerra civil así como de cuantos padecieron más tarde la represión de la dictadura franquista”. Es necesario elaborar un informe sobre los derechos reconocidos a las personas que, “por su compromiso con la democracia, fueron objeto de actuaciones represivas desde el inicio de la guerra civil hasta la  plena restauración de la democracia”. Pero durante la guerra actuaron dos Estados; luego sólo quedó uno, con todos los poderes: evidentemente, no es lo mismo la “actuación represiva” en uno u otro caso. Las víctimas de la Guerra Civil no pueden quedar englobadas en la misma mirada que las víctimas de la represión de la dictadura. Desde el golpe de Estado y de la revolución que fue su secuela, decenas de miles de españoles fueron “víctimas de la guerra civil”: miles de ciudadanos fueron arrancados de sus domicilios y liquidados en macabros “paseos”, tanto en zona rebelde como en zona republicana, sin procesamiento, sin juicio, por la más arbitraria denuncia o por enemistad personal. El Estado español tiene una deuda especial con los asesinados y ejecutados por el bando rebelde. En la transición se habló mucho de muertos y represaliados, se localizaron muchas fosas y se reconocieron algunos derechos y pensiones a víctimas de la represión. No fue en la transición, sino en el periodo inmediatamente posterior, tras el abrumador triunfo electoral del PSOE, cuando el interés por la historia decayó sensiblemente. Fue entonces cuando el Ministerio de Cultura borró los tres brochazos (morado, amarillo y rojo) que Alberti pintó para el cartel de un congreso conmemorativo del cincuenta aniversario de la guerra. Duro pero cierto. ¿Qué se hizo en la década de 1980? Que alguien conteste. La transición inició un proceso de recuperación de la memoria que interesó a un público muy amplio; luego, historiadores y periodistas fueron cumpliendo su tarea hasta publicar decenas de libros con listas de asesinados y ejecutados. Es hora de rematar lo iniciado hace ya 30 años y bienvenida será la comisión interministerial si sitúa su trabajo bajo el único principio posible: la búsqueda de la verdad. Habrá que culminar la investigación de todas las violaciones cometidas durante la dictadura. Exigirán el “reconocimiento moral de todos los hombres y mujeres que fueron víctimas de la guerra civil así como de cuantos padecieron más tarde la represión de la dictadura franquista”: éste es el único modo de contar toda la historia. Sin olvidar que la culpa de todo la tuvo el golpe de estado de Franco.


Dedicatoria:
A la familia de Rafael Montilla
Afectuosamente
Felipe González


RAFAEL MONTILLA ALCALDE REPUBLICANO DE PORCUNA (JEÁN)



Juan Genovés