El ponente de la causa contra Garzón por el franquismo deja el Supremo
El ultraconservador Adolfo Prego es patrono de honor de la fundación Defensa de la Nación Española
PÚBLICO
La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) concedió ayer una excedencia voluntaria al magistrado del Tribunal Supremo Adolfo Prego para ejercer la abogacía, una decisión nada habitual entre los miembros del Alto Tribunal y que deja huérfano de su líder natural al sector más conservador de la Sala Segunda.
Fuentes jurídicas destacaron que la decisión de Prego ha sido meditada durante meses y se debe exclusivamente a motivos personales. En ella, según dichas fuentes, ha tenido un gran peso el hecho de que con su marcha a un prestigioso bufete podrá trabajar junto a su hijo.
Prego, considerado un destacado penalista, fue el primer ponente de la causa abierta contra Baltasar Garzón por haberse declarado competente para investigar los crímenes del franquismo. Fue obligado a apartarse al admitirse la recusación que el juez de la Audiencia Nacional presentó contra él y otros cuatro magistrados designados en un principio para juzgarle.
El no apartarse de la causa abierta a Garzón suscitó fuertes críticas a Prego, especialmente, de las víctimas del franquismo. El magistrado, que nunca ha ocultado su ideología conservadora, figura como patrono de honor de la fundación Defensa de la Nación Española (Denaes) y, más allá de eso, fue uno de los firmantes del llamado Manifiesto por la verdad histórica, contra la Ley de Memoria Histórica. En él se responsabiliza de la guerra civil a las organizaciones de izquierdas que "organizaron o colaboraron en el asalto a la República en octubre de 1934". Su rúbrica aparecía junto a las de Pío Moa, Federico Jiménez Losantos y César Vidal, entre otros.
"Personajes históricos"
Además, el auto de admisión a trámite de la querella de Manos Limpias contra el juez Garzón incluía expresiones que para las víctimas del franquismo resultaron hirientes, como la utilización del término "personajes históricos" para referirse a los generales franquistas que se levantaron contra el Gobierno de la República.
Prego, de 60 años, accedió al Supremo en 1998. Lo abandonó durante siete años para ser vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Entre los escasos precedentes de magistrados del tribunal que han pedido una excedencia figura el de su presidente entre 1980-1985, Federico Sáinz de Robles.
Las fuentes consultadas apuntan a que la plaza que deja vacante Prego no tiene por qué ser convocada, al considerarse sobredimensionada la Sala Segunda y contar ya con un magistrado que puede consolidar así su puesto, José Manuel Maza. El CGPJ no ha logrado todavía el acuerdo suficiente para cubrir la vacante dejada por la jubilación de Enrique Bacigalupo en 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario