Foto: MRS
En el bosque de Zilbeti (Navarra) en el hayedo de Antzeri se ha fundido con la naturaleza la inmortal obra de Pablo Picasso, el Guernika, símbolo perenne del genocidio franquista.
La Constitución Española de 1978 ha restaurado el estado de derecho interrumpido por el general Franco aquel nefasto 17 de julio de 1936.
Aunque el Rey de España es un monarca constitucional, Juan Carlos I aún sigue ligado al anterior régimen dictatorial y de hecho no condena ni tiene voluntad de condenar la dictadura.
Mientras, los "peperos" herederos legítimos de Franco, Fraga, Aznar, FAES y Rajoy, gobiernan el botín de guerra que ganaron, victoria que no olvidan, convencidos de que España es de su propiedad.
El gobierno de Rajoy es un gobierno de franquistas siguiendo los dictados de la Iglesia, es decir, el nacionalcatolicismo, la patronal, la banca y los caciques.
Los mismos que iniciaron el golpe de estado del 36 y que no condenan ni condenarán la dictadura impuesta por sus fundadores. Los mismos que han perseguido al juez Garzón por luchar contra la impunidad de los crímenes del franquismo.